Burkina Faso Naila Feature
Especiales

Un tejido cada vez más resistente

7 marzo 2023
Evelyn Seltier, Forum de Comercio internacional

Para los jóvenes, no es una tarea fácil saber qué hacer con su vida. Más aún para las mujeres jóvenes de los países menos adelantados. Esta es la inspiradora historia de Naila Sakandé, de Burkina Faso, que tejió su camino hacia la independencia financiera... y que tiene grandes sueños.

 

Naïla Sakandé tuvo la suerte de crecer amada y apoyada por sus padres. Su madre, tejedora y presidenta de una cooperativa textil en Bobo-Dioulasso, ejerció una influencia especialmente fuerte en la educación de Naila.

A la hora de decidir qué camino profesional tomar, el padre de Naila la animó a optar por un trabajo en la administración pública, que estaría bien pagado y le daría estabilidad.

 

Esta razón fue la que empujó a Naïla a explorar el sector de la educación. Aunque aprobó las oposiciones nacionales para maestra de primaria, decidió cambiar de rumbo.

La ahora joven de 29 años confesó a su madre que lo que realmente quería llegar a ser era una tejedora profesional, como ella. Sabía que gestionar una asociación de tejedoras le reportaría dinero y la haría económicamente independiente si demostraba talento, creatividad y trabajaba lo suficiente.

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© Adrien Bitibaly/International Trade Centre/Fairpicture
Mi madre siempre ha sido un modelo para mí. Ella me lo enseñó todo.
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Siguiendo los pasos de su madre, Naïla aprendió todo lo necesario para poder tejer a mano de forma tradicional el tejido de algodón «Faso Dan Fani». Burkina Faso es uno de los mayores productores y exportadores africanos de algodón, por lo que no es de extrañar que cuente con un importante patrimonio textil.

Velocidad, resiliencia, destreza y ojo para el color son sólo algunas de las habilidades necesarias para tejer en telar. A pesar del duro trabajo que supone teñir, lavar, bobinar, urdir, tejer y garantizar la calidad del hilo, así como trabajar al aire libre en espacios reducidos, Naïla no cejó en su empeño. El arte de crear y confeccionar sus propios patrones le fascinaba, y se siente orgullosa cuando diseña su propia versión de los patrones de tejido tradicionales.

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© Adrien Bitibaly/International Trade Centre/Fairpicture
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La vida de una mujer artesana

En el sector artesanal 24 de Bobo-Dioulasso, donde Naïla y su madre fundaron sus talleres, el espacio y los recursos, como el agua, son escasos. La gente sigue viviendo como en un pequeño pueblo.

Las familias son pobres y no tienen acceso a la educación, ya que las escuelas vecinas son privadas y más caras que las públicas. Desde 2014, Burkina Faso sufre disturbios y violencia armada, mientras que, según los datos del Banco Mundial, más del 40% de la población vive por debajo del umbral de la pobreza.

«Cuando la gente viene a comprar nuestras telas, debo pedirles que esperen fuera. Ni siquiera tenemos un rincón para teñir. Con un espacio más grande, podría contratar a más mujeres, lo que me haría muy feliz. Ahora mismo, tejemos bajo los árboles».

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© Adrien Bitibaly/International Trade Centre/Fairpicture
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Los artesanos que se unen a las cooperativas tienen acceso a una mejores condiciones de vida y a unos ingresos regulares que son cruciales para mantener a sus familias. Las mujeres se encuentran en una situación económica especialmente desfavorecida, a pesar de que Bobo-Dioulasso es la segunda ciudad de Burkina Faso tras la capital, Uagadugú.

En el sector 24, las mujeres que forman parte de las cooperativas pueden prosperar al estar incluidas en la sociedad, lo que les permite recibir más pedidos, trabajar con otras personas y mejorar sus habilidades. Esto también permite una mayor igualdad de género e independencia.

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6 marzo 2023

Una cooperativa con ambiciones

Naïla creó su propia cooperativa textil, MASATEX, en 2019, y hasta ahora ha conseguido que 30 mujeres se unan. «Encontrar tejedoras motivados es lo más difícil a la hora de crear una cooperativa».

Naïla fue beneficiaria de las iniciativas del Centro de Comercio Internacional en el país, que le ayudaron a instalar un espacio seguro, recibir varios telares y formarse en códigos de conducta, gestión de la calidad, finanzas, teñido natural y técnicas de tejido para las exigencias internacionales.

Todo ello le ha llevado al éxito, y al igual que la asociación de su madre, a trabajar con la empresa social local CABES que facilita pedidos para marcas internacionales.

Su presencia en Facebook y Whatsapp también dio a conocer su cooperativa y le llegan pedidos directos desde lugares tan lejanos como Côte d'Ivoire.

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© Adrien Bitibaly/International Trade Centre/Fairpicture
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Naïla se alegra de que sus clientes aprecien su trabajo y de que hoy sea económicamente independiente de su madre y de su marido.

«Puedo hacer lo que quiera gracias al tejido». Pero eso no es todo. Naïla tiene grandes sueños.

«Espero un día poder tejidos excepcionales que pueda enviar a todo el mundo y que la gente conozca MASATEX. Produciríamos el hilo de principio a fin y controlaríamos así toda la cadena de valor».

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© Adrien Bitibaly/International Trade Centre/Fairpicture

Naïla Sakandé ha sido beneficiaria del programa «ACP Business-friendly: Programa «Apoyo a las cadenas de valor mediante políticas inclusivas, promoción de la inversión y alianzas», financiado por la Unión Europea y la Organización de Estados de África, el Caribe y el Pacífico (OEACP) y puesto en marcha de forma conjunta por el Centro de Comercio Internacional, el Banco Mundial y la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI).

Su trabajo, formación y acceso a los mercados son posibles gracias al apoyo de la Iniciativa Moda Ética del Centro de Comercio Internacional y su empresa social CABES (Commerce et Artisanat pour le Bien Etre Social (Comercio y artesanía por el bienestar social), que promueve el trabajo de los artesanos marginados de Burkina Faso. La introducción de telares anchos ha hecho que este tejido único resulte atractivo para compradores internacionales, como Vivienne Westwood y United Arrows.

El proyecto también prevé crear una ventanilla única para todos los artesanos que permita a las mujeres vender sus productos a través del comercio electrónico en 2023.