El comercio verde ya no es solo una opción para elegir
El comercio verde ya no es solo una opción para elegir, sino una evidencia. Ejemplo del trabajo conjunto de la Secretaría de Estado de Economía de Suiza y el Centro de Comercio Internacional en el sector textil.
El objetivo de la Secretaría de Estado de Economía (SECO) en el área de la promoción del comercio es apoyar a los productores radicados en países en desarrollo y emergentes para que se integren en las cadenas de valor mundiales.
Está ampliamente aceptado que la globalización y el libre comercio generan desarrollo económico y puestos de trabajo, pero también se sabe que conllevan riesgos, incluidos aquellos relacionados con el cambio climático.
En ausencia de un aumento claro en los precios que refleje los costes medioambientales del uso de los combustibles fósiles o de la generación de gases de efecto invernadero, las cadenas de valor mundiales mantienen su intensidad en el uso de la energía y de los servicios de transporte.
Un sistema de comercio internacional bien desarrollado puede ayudar a que los países hagan frente a los efectos negativos del cambio climático, como por ejemplo la escasez de alimentos.
En su compromiso con el clima, la Secretaría de Estado de Economía se centra en la mitigación de las emisiones de gases de efecto invernadero mediante la promoción de procesos de producción más limpios y más eficientes en el uso de los recursos, y trabaja para fijar los precios del CO2. La Secretaría de Estado de Economía también ayuda a sus países socios a ser más resilientes y adaptarse a los efectos adversos del cambio climático.
Un buen ejemplo es el programa GTEX/MENATEX en la cadena de valor de la producción de los textiles y la confección, cofinanciado por la Secretaría de Estado de Economía y puesto en marcha por el ITC en diferentes países de Asia Central y la región del Oriente Medio y África del Norte.
El sector de los textiles y la confección es uno de los más dinámicos en el comercio mundial y es clave para muchos países en desarrollo, ya que crea empleo, genera ingresos y favorece la ganancia en divisas extranjeras, con lo que se ha convertido en un actor sólido en la lucha contra la pobreza.
Por otro lado, la industria textil y de la confección es la responsable del 8% de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial*, que se producen en particular en las fases de teñido y acabado. La creciente demanda de ropa más barata y de menor calidad, también llamada moda rápida, junto con el uso creciente de materiales sintéticos tienen un mayor impacto en el cambio climático. Si bien la pandemia ha exacerbado la debilidad estructural del sector, la crisis también ha acelerado la producción más sostenible e incluso circular, con una mayor concienciación por parte de los consumidores sobre las condiciones de producción ecológicas y locales.
El programa GTEX/MENATEX dispone de diferente módulos, siendo los sociales y medioambientales los prioritarios. Con respecto a estos dos últimos, casi 60 empresas se han beneficiado del desarrollo de las capacidades en talleres sobre producción más limpia y más eficiente en el uso de los recursos.
Entre los resultados recientes encontramos los siguientes:
- Una reducción del consumo eléctrico gracias a la sustitución de bombillas ordinarias por bombillas LED en las áreas de trabajo.
- Una reducción del 40% de los costes energéticos gracias a la instalación de una central fotovoltaica.
- La reutilización del agua gracias a la instalación de una planta de tratamiento de aguas residuales.
La gran mayoría de empresas se dirigen hacia una mayor sostenibilidad, pero a menudo tienen dificultades para poner en marcha medidas que requieren una mayor inversión, ya que necesitarían para ello financiación externa. El programa GTEX/MENATEX ayuda a que las PYME reduzcan su huella medioambiental por medio de la reducción de su consumo de recursos y capacitándolas para poner en marcha medidas menos costosas. Además, el programa también trabaja con empresas más grandes y facilita el contacto con instituciones financieras que apoyan la transición verde y que pueden asistir en la financiación de planes sólidos de inversión ecológica.
