El ITC en apoyo #ConLosRefugiados mediante el empoderamiento económico
Libertad, dignidad e identidad son algunos de los derechos que muchas familias dan por hechos. Sin embargo, las más de 65 millones de personas que se han visto obligadas a dejar sus casas a causa de violencia o por conflictos han perdido estos derechos inalienables.
Hoy es el Día Mundial del Refugiado, un momento para conmemorar la fuerza, la valentía y la resiliencia de millones de refugiados.
La actual crisis de refugiados y migrantes tiene una multitud de causas, por lo que cualquier solución deberá darse en múltiples frentes. Además de las herramientas humanitarias tradicionales de comida, cobijo y formación profesional básica, existe una necesidad de competencias profesionales como medio para generar ingresos. Las oportunidades de ingresos vinculadas al comercio pueden ser especialmente útiles en este caso.
El comercio puede ser una forma de que las personas desplazadas vuelvan a convertirse en actores económicos, asegurar un sustento y contribuir tanto al país de acogida como al país de origen. Es más, la conexión con microempresas y pequeñas y medianas empresas (MIPYME) con los mercados internacionales puede crear empleo para los nacionales del país de acogida, además de para los refugiados, contribuyendo al crecimiento y la resiliencia de las comunidades de acogida.
El Centro de Comercio Internacional (ITC) está trabajando para empoderar a los refugiados mediante oportunidades de trabajo y económicas que les ayudarán a su vez a volver a tener una vida normal y productiva, tanto en casa como en un país de reasentamiento.
Brindar oportunidades a través del comercio
El ITC se ha unido con ACNUR, la Oficina de Naciones Unidas para los Refugiados, y el Consejo Noruego para los Refugiados (CNR) a fin de formular oportunidades para los refugiados en Dadaab, Kenya, y Mentao, Burkina Faso. La asociación busca lograr medios de vida sostenibles a través de la agricultura, la moda ética, la decoración del hogar y la externalización del proceso comercial. En Dadaab, el ITC se ha enfocado en este último aspecto, ofreciendo formación sobre alfabetización informática, competencias de lengua inglesa, competencias en mecanografía y visión comercial en general. En Mentao, a través de la Iniciativa de Moda Ética (IME), el ITC enseña el curtido, el corte y el cosido del cuero, así como competencias personales en la forja de metales.
En la República Árabe Siria, el ITC trabaja con la empresaria Rania Kinge para ayudar a expandir su mercado en línea de artesanías, como joyas, bolsos y bufandas, además de tés y chocolates. Kinge ha formado a más de 100 mujeres desplazadas en Damasco para ayudarlas a salir de sus alojamientos temporales y vivir como ciudadanas sirias normales.
En Italia, en colaboración con Lai-momo, una cooperativa social italiana que gestiona centros de acogida para solicitantes de asilo, el ITC ha creado un programa de formación profesional para la confección de bolsos de cuero destinado a refugiados. Los aprendices podrán poner en práctica las competencias que adquieran sobre el sector de la moda en sus países de reasentamiento o en sus países de origen.Finalmente, en asociación con Hyper Island, una escuela de negocios enfocada al mundo digital, Common Good, una consultoría de innovación, y FreemanXP, una agencia de publicidad, el ITC ha desarrollado un prototipo de aplicación denominada «Uable», a fin de conectar a refugiados multilingües con empresas que necesitan traducciones, introducción de datos u otros servicios digitales. En la actualidad se están llevando a cabo discusiones para fundar una empresa social que desarrollará por completo la aplicación y convertirá el modelo en sostenible a largo plazo con el apoyo del ITC para el desarrollo de capacidades.
Juntos por un futuro mejor
En 2018, los líderes mundiales se reunirán en la sede de la ONU en Nueva York para llegar a un acuerdo sobre una forma más justa de gestionar la crisis mundial de los refugiados. El eventual acuerdo se llamará «Pacto Mundial para los Refugiados» y tratará de compartir responsabilidades en lugar de dejar que sean los Estados y las organizaciones individuales quienes carguen con los desplazamientos forzosos en masa.
El ITC continuará haciendo su labor y dará la bienvenida a colaboraciones y nuevas asociaciones. Sin un esfuerzo colectivo para enseñar competencias profesionales vinculadas a oportunidades de ingresos, los refugiados se mantendrán atrapados en la dependencia y estarán menos equipados para integrarse en el flujo principal de la economía, ya sea en casa o en un país de reasentamiento. El apoyo #ConLosRefugiados significa apoyar la paz, la seguridad y la humanidad para todos.