Visión de los expertos

El papel de la pequeña empresa en la transformación de las economías de los pequeños Estados insulares en desarrollo

20 abril 2024
Li Junhua, Secretario General Adjunto de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas Departamento de Asuntos Económicos y Sociales

Las microempresas y las pequeñas y medianas empresas (MIPYMES) son partes esenciales del motor económico de todos los países, ya que impulsan la creación de empleo, la innovación, el emprendimiento y el crecimiento económico; y ayudan a erradicar la pobreza y a reducir las desigualdades.
 

En los pequeños Estados insulares en desarrollo (PEID), la contribución de las microempresas y las MIPYMES es especialmente significativa, ya que en algunos de ellos representan hasta el 40 % del PIB y la mitad del empleo, y constituyen hasta el 97 % de las empresas privadas. Con todo, la promoción y el apoyo a las MIPYMES en los anteriores programas de acción de los PEID han sido relativamente escasos.

 

 

En Dili, Timor Oriental.
© UN Photo / Eskinder Debebe

El potencial de las pequeñas empresas para trazar el camino hacia una prosperidad resiliente

En un contexto en el que el mundo se prepara para reunirse en Antigua y Barbuda con motivo de la Cuarta Conferencia Internacional sobre los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo de las Naciones Unidas (SIDS4), y en el que los miembros de la ONU negocian su resultado en el Comité Preparatorio, es necesario aprovechar esta oportunidad para identificar y acordar un conjunto de incentivos y medidas destinados a potenciar el papel y las capacidades de las MIPYMES en los PEID.

Las pequeñas empresas de los PEID se enfrentan a obstáculos únicos derivados de las peculiaridades y características geográficas y socioeconómicas de sus países, entre las que se encuentran los altos niveles de informalidad, la alta dependencia de sólo uno o dos sectores principales de generación de ingresos, el acceso limitado al crédito y a las oportunidades de mercado; el limitado espacio normativo; la falta de desarrollo empresarial y de apoyo al desarrollo de las capacidades; la falta de información de mercados; los problemas relacionados con el transporte; la ausencia de relaciones empresariales; y los problemas con el suministro de agua y electricidad.

«Trazando el rumbo hacia una prosperidad resiliente» para los PEID debe incluir acciones para apoyar e incentivar a las MIPYMES como motores esenciales.

 

En St. John's, Antigua y Barbuda.
Foto ONU/Rick Bajornas

Tres áreas cruciales para la acción

He aquí tres áreas clave de actuación que deberían tenerse en cuenta en la próxima conferencia:

1. La promoción del acceso a una financiación sostenible. Cada año, alrededor del 40 % de las pequeñas y medianas empresas de los países en desarrollo no obtienen la financiación que requieren. La mayor parte de estas se encuentra en el sector informal. El acceso oportuno a la financiación en condiciones asequibles es un salvavidas necesario para las MIPYMES de los PEID mientras navegan por las complejidades de las cambiantes realidades locales, regionales y mundiales. El acceso esencial a la financiación sostenible va más allá de la mera provisión de fondos. Implica también fomentar el crecimiento sostenible y adoptar prácticas empresariales éticas, lo que permite a las microempresas y las pequeñas y medianas empresas (MIPYMES) aprovechar oportunidades para expandirse de manera sostenible. Esto incluye la promoción de la innovación verde y azul, así como la diversificación de mercados. Estas acciones contribuyen a crear una economía más saludable, sostenible y transformada en los PEID. Esto implicará mejoras generales en el acceso de los PEID a la financiación para el desarrollo, una cuestión identificada como una de sus principales prioridades en el contexto de la SIDS4.

United Nations Under-Secretary-General Li Junhua speaking in New York.
© UN Photo

2. La creación de un entorno propicio para las empresas dirigidas por mujeres y jóvenes. A nivel mundial, las MIPYMES propiedad de mujeres representan el 38 % del sector de las MIPYMES. No obstante, el 70 % de las mujeres emprendedoras se enfrentan a un acceso limitado al crédito y a las oportunidades de mercado. En Fiji, por ejemplo, las MIPYMES propiedad de mujeres tuvieron una demanda insatisfecha de crédito de 111 millones de dólares de los EE. UU. en 2023. El respaldo a las mujeres y los jóvenes emprendedores es crucial para abordar las disparidades de ingresos y cualquier otra forma de desigualdad, así como para construir una prosperidad resiliente tanto a nivel local como nacional. El empoderamiento de las mujeres y los jóvenes impulsa el progreso económico y el avance de la sociedad, y conduce a un futuro más brillante.

3. La garantía de que la transformación digital inclusiva no deje atrás a las MIPYMES. Las tecnologías digitales, incluida la inteligencia artificial (IA), están alterando el panorama empresarial de casi todos los países del mundo. El impacto transformador de la IA llegará a todas las industrias, y remodelará sus operaciones, procesos de toma de decisiones e interacciones con los clientes y, en ciertos sectores, incluso la seguridad laboral. La IA y otras tecnologías digitales también constituyen poderosas herramientas para obtener información basada en datos, optimizar la cadena de suministro y personalizar el compromiso con el cliente, lo que facilita la competencia.

 

A medida que los PEID se embarcan en la próxima década en un viaje hacia el desarrollo sostenible, el papel vital de las MIPYMES en la transformación de sus economías seguirá en aumento. Mediante la puesta en marcha de un entorno normativo consistente y la creación de marcos normativos efectivos, se promoverá el desarrollo positivo de las MIPYMES en los PEID, permitiéndoles así adaptarse, innovar y crecer.