Especiales

Las mujeres reconstruyen economías tras un conflicto

15 abril 2013
ITC Noticias
Empoderar a las mujeres africanas para evitar conflictos y reconstruir economías tras un conflicto, tanto para ellas mismas como para sus comunidades.

Según el Departamento de Información Pública de las Naciones Unidas, las mujeres y las niñas representan el 70% de los 1.300 millones de personas del mundo que viven en la pobreza absoluta. Femmes Africa Solidarité (FAS, por sus siglas en francés), una ONG que cuenta con 15 años de experiencia en cuestiones de género, paz y seguridad en África, trabaja para fomentar el liderazgo de las mujeres en la paz y el desarrollo, a través del empoderamiento, la educación, la promoción y el apoyo.

En 2008, FAS introdujo el Programa de formación y tutoría para las empresas africanas dirigidas por mujeres, encabezado por el Centro Panafricano para el Género, la Paz y el Desarrollo, que ofrece formación avanzada sobre género y paz, haciendo hincapié en la integración de las mujeres en la prevención de conflictos y la reconstrucción tras un conflicto. Entre los socios del programa se encuentran el Centro para la Diversidad en la Gestión Global del Instituto de Empresa y el Gobierno de España. El objetivo es contribuir a la reducción de la pobreza mediante la creación de oportunidades para aumentar los ingresos, especialmente en economías que hayan sufrido un conflicto o que se encuentren en un periodo de transición. El Programa de formación y tutoría se centró en las mujeres porque sus actividades empresariales aumentan la sostenibilidad del crecimiento económico de un país, ya que tienden a dar prioridad a la nutrición, la salud y la educación.

A fin de mejorar el estado socioeconómico de las mujeres, FAS se centró en capacitar a las PYME, ya que son el medio para impulsar el crecimiento económico. Según el Subgrupo para la financiación de las PYME de la Alianza Global para la Inclusión Financiera, parte de la Cumbre del G20 de Seúl en 2010, ocupan alrededor del 45% de los puestos de trabajo y generan el 33% del PIB en los PED. Además de mejorar el estado socioeconómico de las mujeres, tienen la habilidad de alcanzar amplios objetivos de desarrollo, como la distribución equitativa de oportunidades y la diversificación de la economía de mercado. FAS busca fortalecer las empresas de las mujeres y destacar que las mujeres son la clave para el desarrollo comunitario y económico, y no personas vulnerables o víctimas del conflicto.

El programa seleccionó a 24 mujeres de pequeñas empresas y les ayudó a transformar y expandir sus negocios hasta convertirlas en empresas medianas que pudieran crear puestos de trabajo y beneficios económicos para sus comunidades. Las empresarias procedían de la RD del Congo, Liberia, Mozambique, Rwanda, el Senegal y Sudáfrica.

El programa empleó un enfoque basado en tres fases. La primera incluía la preparación, las visitas de las posibles empresas y el proceso de selección. La segunda se centró en la formación en materia de competencias, conocimiento del contenido, información y tecnología, y comunicación. Esto reveló los puntos fuertes y débiles de los negocios e incluyó tutorías, formación en línea y el desarrollo de planes de negocios que se estudiarían en la fase tres.

El programa empleó un enfoque basado en tres fases. La primera incluía la preparación, las visitas de las posibles empresas y el proceso de selección. La segunda se centró en la formación en materia de competencias, conocimiento del contenido, información y tecnología, y comunicación. Esto reveló los puntos fuertes y débiles de los negocios e incluyó tutorías, formación en línea y el desarrollo de planes de negocios que se estudiarían en la fase tres.

El programa ha sido muy satisfactorio, pues ha servido como estímulo para que se hagan responsables de su propio empoderamiento y el de su comunidad. Además, han reforzado sus competencias de gestión y sus planes de negocio, lo que facilita un mayor acceso a los recursos financieros. FAS está realizando consultas con posibles asociados de financiación para llevar a cabo una segunda edición del programa. El objetivo consiste en mantener y ampliar el trabajo de las mujeres formadas dentro de los países asociados existentes antes de expandirse por toda África.