Orgullo de ser una joven agricultora en Guinea
Atraer y retener a los jóvenes en el sector de la agricultura sigue siendo un reto. Sin embargo, el trabajo en la agricultura podría ser la respuesta al creciente desempleo entre los jóvenes en el continente africano.
Con solo 22 años, Mariama Camara se ha convertido en todo un modelo de valentía para los jóvenes de su comunidad de Mamou, en Guinea. Mariama es estudiante, directora de una empresa agrícola y fundadora de una asociación que combate la violencia contra la mujer.
Todos los domingos, desde que tenía siete años, Mariama va con su madre al campo a cultivar patatas. A la edad de 16, invirtió 250.000 Francos Guineanos (GNF), el equivalente a 20 Euros, para cultivar su propio chile, maíz y quimbombó a 25 kilómetros de Mamou.
Con gran determinación, aumentó su tierra de cultivo aún más para cultivar patatas, pimientos y berenjenas. Sus cosechas pronto alcanzaron el valor de 750.000 Francos Guineanos (60 Euros). Esto fue solo el principio de un futuro prometedor en el sector de la agricultura. Ahora, Mariama está más decidida que nunca a seguir adelante.
Una pasión por el emprendimiento
En 2019, Mariama decidió crear su propia empresa: Sonna for Sustainable Development (Sonna para el Desarrollo Sostenible). La llamó Sonna por su madre, que fue quien le inculcó la pasión por el trabajo cercano a la tierra.
Con el objetivo de establecer y hacer crecer su negocio agrícola, Mariama se puso en contacto con el equipo del programa INTEGRA del Centro de Comercio Internacional, que apoya la integración socioeconómica de los jóvenes guineanos. Mariama necesitaba asesoramiento para desarrollar su plan empresarial y formación en iniciativa empresarial y gestión financiera. Tan solo dos semanas después, Mariama ya estaba dirigiendo eficientemente su negocio.
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Persiguiendo sus sueños a pesar de los obstáculos
Como otras muchas empresas en Guinea, Sonna for Sustainable Development no se libró del impacto de la COVID-19.
Ante la incertidumbre y el pánico durante la pandemia, muchos agricultores guineanos produjeron en exceso. Pero sin las instalaciones de almacenamiento en frío necesarias, muchos cultivos se echaron a perder.
Hace falta mucho más para parar a Mariama.
Con el objetivo de volver a poner en marcha el negocio y paliar las pérdidas económicas, Mariama recibió, a través del proyecto INTEGRA, una subvención de 41.000.000 de Francos Guineanos (3660 Euros) del Proyecto de desarrollo agrícola integrado de Guinea, financiado por el Banco Mundial.
En los tres años en los que ha sido emprendedora, Mariama se ha enfrentado a muchos retos y fracasos.
En la actualidad desea compartir su experiencia para guiar a los jóvenes agricultores sobre el enfoque de sus proyectos agrícolas sostenibles.
El programa de apoyo para la integración socioeconómica de los jóvenes del Centro de Comercio Internacional (INTEGRA) desarrolla las habilidades técnicas y profesionales de los jóvenes guineanos.
INTEGRA es una iniciativa conjunta del Gobierno de Guinea y la Unión Europea, y es parte del Fondo Fiduciario de Emergencia para África de la Unión Europea, firmado en la Cumbre de la Valeta, para reducir la migración irregular a Europa.
