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Preparando su camino hacia una vida mejor

30 agosto 2013
ITC Noticias

Sarah Robinson, Directora de Operaciones de la empresa de café sudafricana Bean There, tiene tatuadas tres palabras en su muñeca izquierda que resumen la forma en la que dirige su negocio y su vida: 'Sé el cambio'.

'Si me hubiese hecho el tatuaje hace 10 años, pondría 'salva el mundo', señala Robinson, que se hizo su tatuaje hace casi dos años. 'Con el paso de los años, te das cuenta de que no se trata de cambiar el mundo, sino de las personas con las que te encuentras, y de ser el cambio tú mismo.'

Sus experiencias en la industria del café le han demostrado que las consideraciones empresariales y las medioambientales pueden coexistir. Un curso de formación ofrecido por el ITC el año pasado le motivó para buscar a empresarias y darles oportunidades de trabajo.

Su mentalidad de 'sé el cambio' hizo que Robinson abandonara Canadá en septiembre de 2005 para unirse a su hermano, Jonathan, en Sudáfrica, y crear una empresa de café certificada por Fairtrade International, un criterio que 'ofrece a los productores un trato más justo y condiciones comerciales más provechosas', según su sitio web. Se marchó de Canadá con el deseo de 'dar un cambio a la vida de muchas personas'.

Avanzar y mejorar

Los Robinson no contaban con formación oficial en la industria del café, por lo que obtuvieron gran parte de su información realizando búsquedas en Internet, leyendo libros o hablando con los veteranos de la industria.

'Cuando las personas que llevaban mucho tiempo en la industria escucharon lo que íbamos a hacer, solo decían: “no va a funcionar”; los sudafricanos no consumen café africano, no les gusta el café de un solo origen', recuerda Robinson. 'No recibimos mucho apoyo por parte de industria local, pero no nos rendimos.'

Desde entonces, los Robinson han avanzado mucho; se trasladaron de su primera oficina, en el garaje de la casa de Jonathan, y contrataron a su primer empleado durante el segundo año de su empresa.

Tenían grandes planes de futuro desde el comienzo: Bean There es la primera tostadora en Sudáfrica certificada por Fairtrade. Fairtrade es una asociación comercial que 'contribuye al desarrollo sostenible ofreciendo mejores condiciones comerciales y asegurando los derechos de los productores y trabajadores marginados', según se indica en su sitio web. Como tal, la empresa paga a los productores salarios justos: un paso importante para cambiar sus vidas de forma sostenible.

'Una de las cosas de las que estoy especialmente orgullosa es que hacemos lo que decimos que hacemos', explica Robinson. 'Puedo decir que me he reunido con los agricultores que cultivan nuestro café, que he recogido granos yo misma, y que he hablado sobre los desafíos con los que se encuentran las personas en Etiopía.'

A día de hoy, Bean There tiene contratados a 28 trabajadores en dos instalaciones; la principal en Johannesburgo y la otra en Ciudad del Cabo. La empresa cuenta con 400 clientes fijos (la mayoría de ellos de Sudáfrica), que piden un total de 7,2 toneladas de café al mes.

Ir al grano

Durante sus primeros cuatro años de vida, la empresa dobló su volumen de ventas cada año, declara Robinson. El año pasado fue duro y no experimentamos crecimiento alguno, pero las cosas parecen ir mejor en 2013.

El crecimiento de su negocio refleja el gran cambio en el mundo de la industria del café, señala Robinson. En otras palabras, son cada vez más las personas que se fijan en la procedencia de los granos.

Bean There adquiere la gran mayoría de su café de Etiopía; compran 960 sacos de café cada año, y cada saco contiene 60 kilogramos, aunque también compran café de Burundi, Kenya, Rwanda y Tanzanía, y desde hace poco, de la República Democrática del Congo.

Este patrón de compra sigue la misión de la empresa de comprar y vender café de un único origen en África, de manera que todos los trabajadores de la cadena de suministro reciban un salario y un tratamiento justos.

'Nuestra motivación principal se ha visto reforzada porque otros la han cuestionado', afirma Robinson. 'Tuvimos que defenderla y, al hacerlo, nos hemos recordado a nosotros mismos por qué estamos aquí, qué estamos intentando conseguir y cómo lo estamos haciendo.'

El deseo de 'anteponer las personas a los beneficios o incluso a los productos' persigue, en gran medida, brindar a las mujeres la oportunidad de trabajar y crecer junto a la empresa, explica Robinson.

Empoderar a las mujeres

En agosto de 2012, Robinson participó en un curso de formación sobre liderazgo coordinado por el ITC y la Asociación Internacional de Mujeres del Café en Nairobi (Kenya), donde tuvo la oportunidad de conocer a empresarias de toda África, Guatemala, Japón y Estados Unidos de América.

'Una de las cosas que más me impresionó fue que realmente nos hizo comprender los retos a los que se enfrentan las mujeres que trabajan en el sector del café, especialmente en África', señala Robinson. 'Nunca he sido demasiado feminista, pero ver todo eso me hizo reflexionar sobre la manera en la que comerciamos. Aunque lo hacemos de forma justa, no nos hemos parado a pensar en las mujeres.'

El curso impulsó a Robinson a empoderar a las mujeres de la industria del café, ofreciéndoles oportunidades de trabajo, haciendo negocios con ellas y preparándolas para que puedan asumir funciones de liderazgo dentro de sus comunidades.

Planes de futuro

El objetivo principal de Bean There es generar empleo. La empresa está creando un centro de formación para jóvenes que han finalizado la educación secundaria, así como para el resto de ciudadanos. El curso incluirá conceptos empresariales básicos, como el control de las existencias, formación para especializarse en la producción de café de alta calidad, así como estrategias para mejorar la calidad del café. Los Robinson están buscando financiación para construir la escuela y comenzar con los cursos.

El siguiente paso sería montar cafeterías móviles (coches y camiones equipados con máquinas de café), a modo de pequeñas empresas para los licenciados de la escuela, a fin de crear empleo y fomentar el crecimiento del sector del café.

Y todo ello para alcanzar un objetivo final: cambiar la vida de los productores de café africanos de una forma sostenible. 'Cuantas más ganancias generen, mayor será su participación en el negocio, hasta terminar siendo los únicos propietarios', explica Robinson. 'Creo que el potencial del café africano es enorme.'